la historia de Hijo de Epigmenio

Juan Manuel Gil es hijo de Epigmenio, Epigmenio Gil. Su negocio es una aventura artesanal que pretende acercar el comercio tradicional antiguo, al mundo moderno del S. XXI.

Él y su socio trabajan con artesanos que llevan muchas generaciones dedicándose al oficio de la cerámica, la alfarería, el vidrio soplado, las jarapas y otros textiles.

Cacharros para todos, es el lema de esta tienda llena de encanto, ubicada en el madrileño barrio de Malasaña.

La historia de Juan Manuel y su tienda 'Hijo de Epigmenio'

¿Cuándo empezaste a crear este proyecto?

Va a hacer un año de esta aventurilla, abrimos el 20 de Diciembre del 2017. El primer año de sangre, sudor y lágrimas… pero estoy muy contento. Es muy duro empezar cualquier cosa, pero la gente está respondiendo bastante bien.

Siempre me asaltaron las dudas, porque a veces la artesanía no es perfecta: las piezas están hechas en manos de artesanos, y piensas que tal vez la gente no lo va a valorar, en este mundo en el que vivimos, que parece que todo tiene que ser tan perfecto, limpio y brillante.

Y realmente la gente lo está aceptando, de hecho tenemos a una artesana que es muy mayor y es la que realiza las piezas más imperfectas, y la gente las está demandando mucho.

Cuéntanos un poco más sobre tu Historia, ¿Qué hacías antes y cómo llegaste a abrir Hijo de Epigmenio?

Yo hacía escaparatismo y decoración de espacios comerciales para marcas. Esto está relacionado con el interiorismo y la decoración, y claro uno tiene muchos intereses y con el paso del tiempo, vas conociendo a gente en viajes que haces.

 

De manera un poco casual dejé el tema del escaparatismo y decidí decantarme por esto que me llenaba más. Y el cambio pasó de forma natural, no fue nada traumático, lo tenía todo prácticamente montado sin darme cuenta, estaban todas las piezas ahí, delante de mí.

 

Yo abrí esta tienda pensando en mí, porque quería estar en contacto con estos artesanos, porque disfruto haciendo lo que hago en este negocio. Porque muchos artesanos no se dan cuenta de que las piezas que tienen son maravillosas, y otras también ya han pasado de moda. En mi tienda les puedo dar una salida. Al final este negocio lo abrí por mi, porque soy un sentimental.

Las cosas de esta tienda no son para comprarlas y tenerlas en una vitrina, son para darles un uso, son utensilios bellos, útiles, y a un precio asequible.

¿Hubo alguien que te ayudó, te inspiró, o te empujó a abrir esta tienda?

Bueno claramente han habido 2 personas que me han ayudado mucho. Una es Epigmenio, que era un señor de los de toda la vida. Mi padre, muy castellano y muy austero, pero que sin saberlo también tiene el espíritu de esta tienda.

Porque mi padre trabajaba todos los oficios: Mi abuelo era una persona que hacía carros, tenía una fragua, trabajaba con madera y con metal… de ahí que mi padre también adquiriera esos conocimientos.

Y en casa cuando se rompía algo, muchas veces no hacía falta ni comprarlo nuevo, porque mi padre lo mismo te hacía una lámpara, que un mueble. Yo le he visto hacer tenedores cuando era pequeño, y esto lo he vivido como algo normal en mi casa.

Luego más adelante, te das cuenta de que tu padre ha sido un precursor del consumo responsable. Y por eso mi padre está en el espíritu de la tienda. Las cosas de esta tienda no son para comprarlas y tenerlas en una vitrina, son para darles un uso, son utensilios bellos, útiles, y a un precio asequible.

La otra persona que me ha ayudado es mi pareja. Aunque el concepto lo haya puesto yo, con una tienda necesitas ayuda por todas partes y él es una persona que es actualmente mi socio y que me está ayudando un montón.

¿ Cuáles fueron los primeros pasos para crear tu propio negocio ?

Lo primero fue ordenar mis ideas en la cabeza, organizar mis pensamientos para saber qué es lo que quería hacer: qué es lo que me gustaba, con quién podía trabajar, los tiempos, los proveedores… hacer un pequeño plan de negocio para poder adelantarme a los imprevistos, ya que al ser artesanos que hacen producciones pequeñas, tienen poca capacidad de reacción.

Al principio traté de buscar los proveedores que me faltaban. Además de la cerámica también me apetecía que hubiera más cosas, como el vidrio. Así que me puse a buscar qué gente en España hace vidrio soplado, y encontré muy pocos sitios. En Mallorca hay 3 proveedores y con ellos empecé a trabajar.

También busqué otros contactos en el sector textil, porque me apetecía mucho tener jarapas, pero también me faltaban algunas mantas y otras cosas que pudieran encajar en la tienda.

Y por último la cosa menos bonita, que es ponerte a buscar un local. Y aunque pasé un momento en el que estuve un poco desesperado, luego al final tuve suerte. Estuve buscando por varias zonas, como la del del rastro, y finalmente apareció este en la zona de Malasaña, el local tiene el tamaño adecuado y muy cerca de las zonas de mayor tráfico.

Una vez que ya tienes el local y empieza a correr el tema del alquiler, tienes que darte prisa con la obra para poner la tienda en marcha. Y desde que abrí ha sido todo el tiempo aprender y aprender.

Háblanos de tu identidad corporativa, ¿cómo escogiste el nombre, el logotipo y el diseño de la tienda?

Este nombre ya lo utilizaba anteriormente en un tumblr que tenía, porque siempre me he identificado con él.

Me apetecía darle ese homenaje a mi padre. Pero también quería hacer la referencia a los comercios tradicionales, cuando todos se llamaban “Hijo de…” o “Viuda de…” esos comercios antiguos con la fachada de madera, esos que ya no existen.

El logotipo me apetecía que fuera tipográfico, simplemente algo muy ligero sobre el cristal y nada más, solo el nombre. Creo que es llamativo de por sí y que engancha.

Como forma de presentación también me apetecía que fuera como las tiendas de antaño, en las que había un poco de todo y estaba todo a mano, podías verlo todo.

Creo que era importante que la tienda fuese muy visual, que te apetezca entrar y descubrir las cosas que tiene dentro. Esto se consigue gracias a los ventanales y a la disposición de la tienda, que es como un escaparate toda ella. Quería que la tienda sorprendiera al entrar, que al verla desde fuera te diera curiosidad pasearte por ella y descubrir.

Intenté no ser monocromático o no utilizar siempre las mismas texturas. Cuando conoces a los artesanos te das cuenta de que utilizan una explosión de colores. Nosotros nunca hemos tenido que hacer un encargo concreto de diseño, la artesanía española es muy cañera, utilizan muchos colores y eso es lo que le ha dado tanta vida a la tienda.

El concepto de la tienda se empapa de los objetos que están dentro, y diseñamos estas estanterias de arriba abajo para dar la sensación de almacén también, pero tratando de contrastar la madera con el colorido de los objetos.

Queríamos que el diseño de la tienda hiciera destacar los productos que hay en ella. La disposición de los objetos situados en estos muebles, cobran una vida muy diferente a la que tienen cuando los ves por primera vez, en los suelos de los talleres donde se elaboran, ya que, aunque son objetos realmente bonitos, siempre el entorno hace que tengan más encanto.

¿Tuviste que aprender nuevas disciplinas al principio, como diseño web o contabilidad?

Te tienes que poner, yo he estudiado letras (risas) y había cosas que no eran las que yo domino, y tienes que apoyarte en gente. Pero aunque te ayude alguien tienes que ponerte las pilas con la contabilidad, y saber qué margen puedes tener, qué es el I.V.A…, en fin mil historias en las que yo soy un cazurro pero es necesario.

Es como el tema de la venta online, al final aunque sea difícil y sean cosas que no quieres hacer, las tienes que hacer. Pero bueno, tampoco es algo tan duro, es solo que te tienes que marcarte una disciplina. En la parte del diseño fue en la que más disfruté, como un enano.

Cada vez que viene mercancía es cuando me vuelvo loco cambiando la distribución de la tienda. Es el mejor momento, es cuando me digo: “ahora voy a disfrutar”.

¿Qué aconsejarías a esas personas que se encuentran en los primeros pasos para levantar su propio negocio?

Tienes que hacer un mínimo plan de empresa para ver si es viable tu idea, si hay demanda… y lo primero es que si vas a crear un negocio que va a pedir tanto de ti, debería ser algo que te guste mucho y con lo que te identifiques. Es importante que tenga algo de ti.

Tienes que darte cuenta de cuáles son tus carencias y qué cosas vas a necesitar, ver los recursos que tienes y los que te faltan y planear cómo te pueden ir las cosas; buscar ayuda para hacer ese plan de empresa. Hay que mezclar la aventura con la sensatez, porque hay una parte económica que si se acaba, se termina todo. Pero no hay que tener miedo, esto te da mucha vida y tiene cosas muy buenas.

El primer año tienes que asumir que vas a tener meteduras de patas por mil, es algo normal.

¿Cuál ha sido el mayor bache y la mayor alegría hasta ahora?

El mayor bache fue el mes de febrero (risas), bueno va más o menos en la dinámica de ventas, que te la imaginas y luego ya la vas descubriendo. Aunque la tienes prevista siempre es duro, porque tras pasar la etapa fuerte de navidades y rebajas, es un mes en el que la gente no consume nada.

Pero siempre ves cierta progresión, y aunque creas que por ejemplo en Agosto no hay ventas, luego descubres que los turistas y la gente del barrio está aquí y se acerca.

La mayor alegría fue un día que apareció por aquí una reportera del VOGUE americano. Le encantó la tienda y me dijo: “¿Puedo hacer unas fotos?” son para una revista, no sé si la conoces, es el VOGUE… y claro, luego cuando vi el reportaje online fue muy bueno, porque vaya fue pura casualidad. La chica había venido de viaje y tenía que hacer un reportaje de algunas tiendas del barrio, me estuvo preguntando a dónde ir y le tuve que dar direcciones y todo.

¿Le diste importancia a las RRSS para darle visibilidad a la tienda?

Ay.. (suspira) las redes sociales… las redes sociales son muy importantes, sobre todo en los inicios. Yo me he centrado sobretodo en instagram, y tienes que cuidarlo mucho, yo he pretendido hacer algo, dándole un sentido, y tratando de conseguir darle una estética parecida a lo que yo quería transmitir en mi tienda.

Ahora las redes son puro anuncio, y yo quería que fueran más casuales, las planeo dentro de lo planeable, no hay nadie encargado de eso, porque se trata de una tienda pequeña. Lo que más trato de transmitir es el viaje, la vida de los artesanos.

En las redes sociales tienes que plantear la historia que quieres contar. Todavía no tenemos tienda online, necesitamos un espacio físico donde almacenar las cosas, los artesanos esto no lo tienen.

Pero en este negocio es lo más importante es estar en contacto con el espacio. Que la gente toque los productos y se enamore de ellos, en este tipo de tienda el contacto físico es muy importante, y funciona mejor que lo online.

¿Cómo te sientes en tu día a día en tu negocio? ¿Recomiendas emprender?

El día a día reconozco que es agotador, porque te llevas el negocio a casa, y también ya pasas muchas horas aquí en la tienda, haciendo un trabajo de cara al público, más el que no es de cara al público. Pero claro es una balanza, aunque sea duro, estás haciendo algo que te da mucha vida y que te gusta mucho. Y luego está el tema de los viajes para visitar a los artesanos, que es una parte que también me encanta. Trabajas con cierta tensión pero una tensión positiva, que te mantiene alerta.

Recomiendo emprender con mucho cuidadito y bueno, por favor no emprendamos cosas que ya están emprendidas (risas), emprender es hacer cosas nuevas yo creo, hay tantas cosas que se pueden hacer y que además son algo bueno ¿no? para la ciudad y para la gente, son cosas que en otros sitios no se ven. Hay muchas cosas que se pueden emprender.

Yo le diría a la gente que se anime a hacer locuras, que lleven a cabo ideas divertidas, ideas imaginativas.

Para mí lo mejor de mi negocio es el trato con los artesanos, que sin conocerte de nada te abren las puertas de sus casas y de sus talleres y fábricas. Son gente que apetece conocer porque son muy diferentes a lo que estamos acostumbrados en la ciudad, y sus valores son un poquito mejores. Empiezas a aprender y a valorar otras cosas.

Son personas que creen que su oficio se va a perder, aunque ahora mismo es algo que está en auge. Cuando en realidad si que hay un interés por tener una vajilla artesanal, ahora mismo está creciendo cada vez más, y aunque tiene su público, hay pocas tiendas todavía aquí en Madrid con esta oferta. Por ejemplo estas mantas de aquí, son un poco diferentes y tienen un precio muy asequible, se diferencian mucho de las que se generan de forma industrial y masiva.

Háblanos de tus productos.

Ahora de lo que más hay y lo que más se vende es la cerámica. También porque tenemos la cerámica de Níjar (Almería) que tiene muchísima tradición artesanal. En ese pueblo hay un barrio entero que es el de los alfareros, y tienen una cerámica muy característica, con colores muy llamativos, y con todo este tema de las gotitas que caen, que están de moda. Yo he descubierto que en el resto del mundo también, como en Italia, que en Puglia hay unos artesanos que hacen cosas parecidas. También tenemos ceramistas cordobeses de la rambla, donde también hay muchísima tradición.

El vidrio soplado de Mallorca también es muy popular. Es un pelín más caro por su proceso de elaboración, en el que en un momento del proceso tienen que estar 3 o 4 personas para elaborar una úncia pieza. Tenemos vasos, aceiteras, que por ejemplo son muy curiosas, porque el cliente a veces no sabe por dónde tiene que echar el aceite, ya que son de una sola pieza, de las que no gotean, y son muy bellas y útiles.

Y el tema de las jarapas parece una tontería, pero yo al concocer al artesano que las hace, supe que las jarapas las compran tiendas en París, en Tokio…

También tenemos manteles tradicionales vascos que encajan perfectamente con el resto de piezas de la tienda.

¿Qué te gustaría para el futuro de Hijo de Epigmenio?

Me gustaría igual tener algún punto más de venta en otra zona, pero tampoco creo que esto sea el tipo de negocio para tener muchos puntos de venta. Me gustaría que podamos ampliar negocio y poner en marcha la venta online. Crecer razonadamente.

 

Si quieres saber más sobre Juanma y su tienda Hijo de Epigmenio, puedes encontrarle en instagram  y facebook

Fotografías increíbles para tu negocio

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