Entrevista Amazink Print Studio Taller Coworking de Serigrafia
Su nombre es Noelia, tiene 33 años, y ha dedicado toda su vida al mundo de la gráfica y el arte. Empezó por el diseño gráfico, y ahora se dedica más a la ilustración, y entre medias, apareció la serigrafía en su vida, y con ella se ha quedado.
A Noelia le vino la inspiración una noche y se dijo, “tiene que ser Amazink”, que es la mezcla entre la palabra inglesa Amazing y la palabra INK que es tinta. El negocio es un coworking de serigrafía con zona de taller y zona de galería y tienda. Noelia estuvo trabajando en Dublín en un estudio muy parecido y de ahí surgió la idea.
La historia de Noelia y la serigrafía

¿Cómo nace este taller de serigrafía co-working?
Yo estudié Bellas Artes en la Complutense de Madrid, estuve 6 años bien bonitos, de los cuales no me arrepiento, aprendí muchísimo y en la carrera me especialicé en técnicas de estampación. Hice mucho grabado, litografía y a la vez hice serigrafía por primera vez.
Cuando termino la facultad, pues como todo el mundo pensé “¿Y ahora qué hago?” Busqué las salidas del mundo creativo y me incliné por el mundo digital que es completamente contrario a lo que estoy haciendo ahora.
Al principio busqué trabajos de diseño gráfico, estuve trabajando de diseñadora gráfica bastante tiempo para textil, es decir hacía diseños para camisetas.
Cuando empezó la crisis y los sueldos digamos que se estropearon, fue cuando dije “me voy a Dublin”. Allí empiezo trabajando de diseño gráfico porque era la experiencia que tenía.
Luego llegó una crisis existencial, creo que fue la segunda en mi vida, un apocalipsis… decidí dejar de ser diseñadora gráfica porque me consumía, yo estaba necesitando algo más del mundo del arte, algo más manual, de un taller, de mancharme las manos de tinta.


Decidí abandonarlo todo y dedicarme a hacer mi propia obra gráfica, volver a lo que era mi razón de ser, que era el mundo de la ilustración, el arte, dibujar.
Pero claro, tengo que vivir y pagar mis cosas, por lo que decido montarme mi propio taller de serigrafía en casa. Conecto con la serigrafía de manera muy autodidacta, creando productos que yo pueda vender. Empiezo a hacer en mi habitación de casa, serigrafías de edición limitada, productos textiles… y me empiezo a mover por Mercados en Dublín.
Hasta que se me estropea una de las maquinitas que utilizaba para serigrafiar y tengo que buscar un sitio con urgencia que me saque las castañas del fuego. Encontré entonces este estudio de serigrafía, y desde que llego prácticamente me quedo allí a “vivir”, porque empecé alquilando el taller y después de dos años me convierto en técnico de serigrafía trabajando para ellos.


“Decido volver, porque siempre mi idea era volver a España algún día, para montar un estudio similar a este que encontré en Dublin, pero aquí en Madrid.”
¿Cómo funciona este espacio de serigrafía con taller de coworking?
Amazink es un espacio que tiene muchas facetas. Cuando llegué a este local, no había nada, y he podido dividir las estancias a mi gusto. Mi idea era crear también un espacio artístico para dar salida a jóvenes artistas.
Tengo una Galería/tienda que puede servir para exponer y vender la obra de estos artistas, y luego tengo el espacio del taller, que es en el que hacemos toda la producción, tanto de obra gráfica como de textil, y también doy la posibilidad de poder alquilar este espacio, para producir uno mismo su propia obra.
Se trata de un espacio de coworking específico de serigrafía, el taller está preparado para esta técnica. Como no es muy conocida, ofrezco cursos de iniciación, para gente que no tenga mucha idea de lo que es la técnica, y luego también hay cursos avanzados específicos para artistas que quieran crear obra gráfica enfocada y preparada para la venta. Así, ellos pueden venir aquí, dejar sus materiales, y utilizar toda la maquinaria a su disposición.


Mi idea era crear también un espacio artístico o Galería, para dar salida a exposiciones y venta de obras de jóvenes artistas.
¿Cómo fueron los primeros pasos para crear este negocio de serigrafía?
Los apoyos que tuve en los inicios fueron escasos, mi familia no paraba de decirme “Noelia, ¿por qué no buscas un trabajo normal?”, que el tema de abrir mi propio taller era una responsabilidad, que no sabía dónde me estaba metiendo…
Realmente apoyos tuve, pero para la gente que tienes alrededor y que no entiende realmente lo que conlleva, es muy fácil para ellos decir “Noelia, si tú puedes con todo”. Al final es un poco engañoso.
Yo me lancé porque tenía las ideas muy claras, tenía muy claro en ese momento lo que quería hacer y contaba con un poquito de dinero para poder invertirlo y pensar “bueno, que sea lo que tenga que ser”.
Cuando abro el negocio, fue muy duro, creo que fue la época más dura de mi vida, porque, cuando empiezas, está el desconocimiento, y realmente la gente te ayuda poco, y cuando digo “la gente” me refiero a temas burocráticos, instituciones…
Es complicado, tienes que pedir ayuda constantemente y es poca la que recibes en cuanto a información. Pero aún así me dije “me tiro al río”.
Yo no sabía cuánto iba a durar el negocio, pensaba que a los tres meses iba a tener que echar el cierre, era un proyecto bastante arriesgado. En España el mundo del arte, o la compra de arte está un poquito más a la cola, obviamente no es un producto de primera necesidad, y luego nos cuesta valorar mucho la producción artística. Pensamos que todo el mundo lo puede hacer, o que es un “papelajo” pintado y ya está.
Fue difícil pero afortunadamente el primer año lo cerré mejor de lo que yo me podría haber imaginado jamás y ahora que hago 2 años, mejor que el primero todavía.




Para profesionalizar algo así lo primero que tienes que hacer es saber en dónde te estás metiendo. Para tener un estudio de serigrafía, tienes que saber resolver problemas de serigrafía técnicos, porque cuando viene un cliente, le tienes que dar un producto acabado perfecto.
En cualquier negocio, tienes que saber defender lo que estás haciendo y tener conceptos de negocio, eso lo he ido aprendiendo en estos dos años de práctica y tengo que seguir aprendiendo.
Un negocio son muchísimas cosas: gestorías, facturas… para alguien que viene del mundo del arte…yo esto lo detesto. Pero un negocio lo abarca todo.
Al arrancar un negocio sola, lo haces todo. Haces diseño web, haces la promoción, haces los cursos, haces camisetas, haces serigrafías… todo. Lo bueno de esto, es que cuando salen las cosas bien, el orgullo que tienes, el hecho de ir avanzando, y que la gente te vaya conociendo y que te llamen a ti y no a otra persona… es muy gratificante.


¿Qué factores fueron importantes a la hora de abrir este negocio?
Creo que la imagen corporativa es muy importante, y creo que se debería cuidar mucho. Vengo del arte y para mi es importantísimo. Yo cuando acudo a un negocio, en lo primero que me fijo es en eso. Y luego, es lo que te hace diferenciarte de los otros.
Es importante hacerse notar y que se diferencien unos negocios de otros. Yo intento hacer muchas cosas en cuanto a imagen corporativa.
Hay que tener un buen plan de negocio, cosa que yo no hice. Bueno, lo hice a medias porque nunca lo llegué a escribir, lo tenía todo en mi cabeza muy bien estructurado. Aconsejo mucha paciencia y muchas ganas. Hay que dedicarle muchísimas horas a esto. Un negocio es como un bebé, un hijo que depende de ti constantemente. Al principio tienes que estar ahí 24/7.
Lo que hago cuando llego al estudio todas las mañanas es mirar la agenda, los mails, los pedidos, contestar a clientes y organizar el día. También me estoy dedicando a las tareas propias de llevar un negocio, como son la publicidad, contactar con clientes…. Mis días son: atender clientes, serigrafíar y gestionar todo lo que lleva un negocio.


Volvería a hacer todo aunque me equivocase, porque eso me ha acabado llevando por el buen camino.
¿Cómo quieres desarrollar el futuro de tu negocio?
Tengo un libro publicado de ilustración infantil y estoy con el segundo ya. Diversifico mi trabajo en ese sentido.
Para el futuro de mi negocio lo que me gustaría es trabajar menos, echar menos horas. Para los 2 años que llevo la verdad es que estoy muy contenta con el resultado, uno de los objetivos para el año que viene es que haya más personas trabajando aquí, que el alquiler del taller esté en marcha, que el espacio se utilice como co-working, que haya más personas que puedan desarrollar su actividad aquí, hacer más exposiciones también y tener más visibilidad.
Recomiendo emprender, yo me lo estoy pasando bomba. Es mucho sufrimiento diario y mucho sacrificio, estoy agotada y deseando tener un descanso, pero es tan gratificante luego el resultado y ver que tu negocio va bien… Yo no me arrepiento de nada, me gusta tener esto y ojalá que dure muchísimo, es un aprendizaje increíble.


Fotografías increíbles para tu negocio
En Cacharrito Studio, estamos comprometidos con la visibilidad y el crecimiento de nuevos negocios creativos y personales.
Descubre todas las iniciativas que llevamos a cabo en Instagram.